BRUCITA



La brucita debe su nombre al mineralogista norteamericano A. Bruce.

Entre las variedades de brucita, están la nemalita, una variedad fibrosa, la texalita y la shepardita. Los ejemplares fibrosos o tabulares son los más apreciados por los coleccionistas junto a los ejemplares que tienen diferentes tonos de amarillos.

 

- ASPECTO GENERAL DE LA BRUCITA - 

La brucita es un mineral que se presenta generalmente en grandes cristales laminares, tabulares o aciculares, así como en masas granulares finas o escamosas laminares (es decir, similares a láminas delgadas).

El color de la brucita varía del blanco al verde claro, gris verdoso, gris azulado,

o azul propiamente dicho, también cobrizo (ejemplares típicos de Sudáfrica).

Los ejemplares mas raros son los de color amarillo-rosa, cuando presenta pátinas

de alteración, pueden adoptar también un tono pardo.

 

- PROPIEDADES FISICOQUÍMICAS DE LA BRUCITA - 

Como todos los hidróxidos, la brucita está caracterizada químicamente por la presencia de iones hidroxilo (OH)- en su red cristalina.

En particular, la brucita es un hidróxido de magnesio bastante ligero y blando, perfectamente exfoliable y caracterizado por la capacidad de dividirse en placas o láminas y en fibras generalmente largas y delgadas. Es un mineral flexible, es decir, que se puede doblar fácilmente, pero carente de elasticidad. Su brillo suele ser nacarado o, más raramente, vítreo si se observa a lo largo de los planos de exfoliación; en cambio, es cerosos si se le observa con orientación perpendicular

a las superficies de exfoliación. No funde y es insoluble en agua, como todos los hidróxidos; por el contrario, es soluble en frío en los ácidos, pero sin provocar efervescencia.

 


- FORMACIÓN Y ASOCIACIONES DE LA BRUCITA - 

La brucita se forma típicamente en rocas metamórficas de tipo serpentinoso o en los talcoesquistos y en los cloritoesquistos. Se puede encontrar también en viejas calizas o dolomitas que los procesos metamórficos han transformado en mármoles o, más fácilmente, en vetas y filones hidrotermales de baja temperatura.

La brucita se halla asociada a menudo con cuarzo, micas o cloritas.

 

- DÓNDE BUSCARLA Y CÓMO RECONOCER LA BRUCITA - 

En España se ha encontrado brucita en los skarns de Gualba (Barcelona)

y Costabona, en el pirineo de Gerona. Ha sido citado también en El Escorial (Madrid). Hermosos cristales de este mineral proceden de los montes Kop (Turquía), de Cerdeña (Italia), Gabbs, Nevada, Cedar Hill, Pensilvania (Estados Unidos), Quebec (Canadá), Rusia y de las islas Shetland (Gran Bretaña).

En la actualidad (2016) los mejores ejemplares de brucita con el mejor color amarillo son extraídos de Baluchistan (Paquistán).

La brucita se reconoce por su aspecto escamoso, pero puede confundirse con el talco (que sin embargo es frágil y menos flexible), con la brugnatellita y con la piroaurita, dos carbonatos de magnesio que presentan, en cambio, una coloración 

principalmente parda con débiles reflejos broncíneos.

Las rocas en las que suele encontrarse la brucita, las serpentinitas, son rocas metamórficas, es decir, derivadas de la recristalización de rocas preexistentes producida por la acción de presiones y/o temperaturas muy altas.

En particular, las serpentinitas son rocas esquistosas de color verde oscuro,

derivadas de rocas ígneas básicas, como las peridotitas.

Los minerales principales de las serpentinitas son la serpentina, junto con cloritas, talco (filosilicatos) y tremolita (un inosilicato perteneciente al grupo de los anfíboles, espinelas y, ocasionalmente, calcita.

Las serpentinitas se encuentran habitualmente en las zonas donde se han formado cadenas montañosas recientes, como alguna zonas de los Alpes occidentales y centrales y de los Apeninos ligures.

Se utilizan en las construcción como material ornamental o de revestimiento. 

 


- APLICACIONES Y VALOR DE LA BRUCITA - 

Gracias a su infusibilidad, la brucita se utiliza como material refractario,

capaz de resistir altas temperaturas, para el revestimiento de hornos o altos hornos.

De ella se extrae también magnesio, elemento característico de su composición química.