CINABRIO



El cinabrio es la principal fuente de extracción del mercurio, componente esencial de este sulfuro. Pero es también un mineral de color y aspecto atractivos cuando se encuentra en cristales bien formados.

Su nombre deriva de la antigua voz persa zinjifrah, que significa

<<sangre de dragón>>: su color escarlata explica el porqué de este nombre.

El mercurio formado en el cinabrio es muy tóxico para los seres vivos. 

De hecho, además de ser dañino incluso por simple contacto con la piel, tiende

a acumularse, a través del aparato digestivo, en los tejidos. Concretamente,

las concentraciones de mercurio en las aguas son fatales para los peces,

que lo retienen y, al entrar en la cadena alimentaria, llegan a envenenar a sus predadores, entre ellos el hombre. Se han registrado elevadas tasas de mercurio,

en cantidades incluso mortales, en los tejidos de osos polares, que al alimentarse de focas, que se nutren a su vez de pescado, son desgraciadamente un ejemplo perfecto de bioacumulación, es decir, de la acumulación porcentual de venenos en los organismos.

 

- ASPECTO GENERAL DEL CINABRIO -

El cinabrio se presenta en cristales o en masas terrosas o microcristalinas.

En el primer caso, poco común, los cristales suelen ser romboédricos o prismáticos tabulares, de discreto grosor y siempre de un magnifico color rojo escarlata.

Son comunes los cristales con maclas de compenetración o a lo largo de uno de los ejes. El cinabrio microcristalino, en cambio, adopta un aspecto terroso y polvoriento, y a menudo se da un forma de pátinas o de masas granulares.

El color de estas masas pueden variar del rojo purpura al rojo pardusco apagado,

pero no faltan las tonalidades gris metálico (de plateadas a plomizas) y negruzcas.

 

- PROPIEDADES FISICOQUÍMICAS - 

El cinabrio es un mineral muy pesado y bastante blando. Es frágil, con fracturas subconcoideas o irregulares, y su exfoliación es perfecta. Los cristales son transparentes o translucidos con brillo adamantino, mientras que las masas microcristalinas son opacas, a menudo polvorientas, y pueden presentar un brillo semimetálico. El color de la raya es rojo vivo. El cinabrio presenta otras muchas peculiaridades interesantes, ligadas a la presencia del mercurio en su red. 

Este mineral no se altera en contacto con el aire, y sublima a una temperatura superior a 580 ºC (se transforma directamente en gas, pero dejando unas gotas de mercurio fundido y, por tanto, en estado liquido que se condensan enseguida en las zonas frías circundantes). Normalmente, no es atacado por los ácidos, pero se disuelve en contacto con el agua regia (una mezcla de ácidos clorhídrico y nítrico capaz de atacar los metales nobles, como el oro). En cambio, si se calienta en presencia de carbonato de sodio (NA2CO3), el cinabrio libera mercurio metálico.

 


- FORMACIÓN Y ASOCIACIONES DEL CINABRIO - 

El cinabrio se forma en ambientes hidrotermales de baja temperatura, y está ligado a la presencia de fluidos magmáticos residuales. Las masas de cinabrio se encuentran habitualmente en filones o incrustaciones en el interior de rocas ígneas, por lo general volcánicas. El cinabrio se encuentra también asociado con las zonas de oxidación de yacimientos metálicos y como deposito en proximidad de fumarolas. A causa de su elevada densidad, se acumula en depósitos sedimentarios (placeres) de origen secundario. El cinabrio puede estar asociado con cuarzo, calcedonia, calcita, fluorita y otros sulfuros, como la pirita.

 

- VARIEDADES DEL CINABRIO - 

Este sulfuro presenta algunas variedades que se distinguen por el hecho de

cristalizar en otros sistemas o de tener aspecto y características diferentes. 

Las variedades principales son el metacinabrio y el hipercinabrio. A su vez, el metacinabrio presenta otras dos variedades: la guadalcazarita (rica en zinc) y la onofrita (en la que se encuentra selenio).

 

- DÓNDE BUSCAR Y CÓMO RECONOCER EL CINABRIO -

El cinabrio es un mineral abundante y muy extendido, pero su presencia en masas y concentraciones elevadas no es muy común; en cualquier caso, son numerosas las localidades en las que se puede encontrar y explotar económicamente para la extracción de mercurio. En España, el yacimiento principal está en Almadén

(Ciudad Real), y en Italia, el segundo en importancia, en el macizo del monte Amiata (Toscana). El tercero es el de Idrija, en Eslovenia. Almadén, Idrija y el monte Amiata son los principales extractores de mercurio del mundo. Pero hay otros lugares de hallazgo. Puede encontrarse cinabrio en las inmediaciones de Cavnic y de Maramures (Rumanía), en Nikitovska (Ucrania) y en Chauvay (Ckirguisistán).

Por ultimo, se encuentra en Huancavelica (Perú), en la provincia de Hunan (China),

en los alrededores de San Luis de Potosí (México) y en varias localidades de Estados Unidos, como San Benito (California), Paradise Valley (Nevada), la zona de Pike Valley (Arkansas) y Sleetmute (Alaska).

El cinabrio en cristales y en masas se reconoce fácilmente por su color, densidad, escasa dureza y exfoliabilidad. A veces se puede confundir con la hematites roja

o con el rutilo y con la esfalerita que es menos pesada.

Si surgen dudas de reconocimiento con la cuprita, basta realizar una prueba con ácido clorhídrico, que no corroe el cinabrio.

 


- APLICACIONES Y VALOR DEL CINABRIO - 

El cinabrio, desde el punto de vista económico, es uno de los minerales más importantes, porque constituye prácticamente la única mena del mercurio, y el mercurio en estado nativo escasea en al naturaleza. Así pues, la importancia del cinabrio depende de la del mercurio, un metal que se emplea en numerosos sectores de la industria. El cinabrio se usa también como pigmento, con el nombre de bermellón o rojo cinabrio. Este color de origen natural lo conocían ya los pintores de la antigua Roma, y no ha dejado de utilizarse desde entonces.

 

- APLICACIONES DEL MERCURIO - 

El mercurio se conoce desde la antigüedad. De hecho, su símbolo químico (Hg)

deriva de la palabra griega hydrargyros, que significa <<plata acuosa>>; en efecto,

es el único metal que se encuentra en estado liquido en condiciones ambientales,

es decir, a temperatura y presión normalmente presentes en nuestro planeta.

Son propiedades son realmente particulares. De hecho, solidifica sólo a -39 ºC,

pasa al estado gaseoso a una temperatura de apenas 356,6 ºC, y tiene una densidad muy elevada, equivalente a 13,6 g/cm3. Además, el mercurio no se altera si se

expone al aire (sólo se oxida si se calienta) y reacciona escasamente con los ácidos.

Gracias a sus características, el mercurio puede formar con otros metales

(oro, plata, cinc, plomo, estaño) unas aleaciones denominadas amalgamas, que pueden ser sólidas, plásticas o incluso liquidas. Estas amalgamas se utiliza para la producción de sosa cáustica y la fabricación de los materiales que emplean los odontólogos para los empastes.

El mercurio en estado puro tiene muchas aplicaciones en el instrumental científico; aprovechan en estado liquido para medir la temperatura ambiental y la presión, capaces de influir en sus características y de desplazarlo en una escala graduada. También las bombas y los transformadores utilizados para convertir la corriente alterna en corriente continua y las celdas galvánicas emplean mercurio.

 


- EL CINABRIO EN ESPAÑA -

Las minas de Almadén son las que producían más cinabrio, no solamente de España, sino también del mundo; en ellas se pueden encontrar cristales bellos y bien formados. Pero el cinabrio se encuentra además en otras zonas de España. 

En Tama, León, también se han encontrado bonitas cristalizaciones, relativamente grandes y muy transparentes. En Asturias se ha encontrado cinabrio en Pola de Lena, Mieres, Las Señales, Caravia, etc; en Navarra se ha hallado en el valle de Azcoa; en Castellon, ha sido hallado en la Sierra de Espadán; en Murcia, en Mazarrón y Aguilar; en Almeria, en la Sierra de Gádor, y en Cáceres, en Torrejoncillo.

 

- GEOLOGÍA DE ALMADÉN - 

La zona de Almadén se encuentra en el suroeste de la provincia de Ciudad Real,

en el llamado sinclinal de Almadén.

Los materiales rocosos de la zona son de tres edades; precámbricos, paleozoicos

y cuaternarios; además, existen rocas volcánicas y subvolcánicas que cortan o se intercalan en las anteriores.

Las mineralizaciones se encuentran encajadas en los materiales paleozoicos del Ordovícico inferior hasta el Devónico superior.

Entre los yacimientos de cinabrio se distinguen dos tipos; los yacimientos en cuarcitas, donde la mineralización se halla impregnando la roca, y los yacimientos

en forma de filones y relleno de cavidades, en rocas volcánicas por debajo de las cuarcitas. 

El mineral que se trabaja es el cinabrio, pero también se encuentra mercurio liquido

en algunos lugares, así como cantidades menores de pirita, calcopirita, bournonita, esfalerita, fluorita, metacinabrio y siderita, entre otros. 

Los depósitos minerales de Almadén se formaron en el fondo de un mar paleozoico, mientras se depositaban detritos o arenas de cuarzo, a partir de fluidos y gases hidrotermales que en parte provenían de magmas alcalinos, los mismo magmas que dieron lugar a muchas de las rocas volcánicas y subvolcánicas de la zona.

Los filones de cinabrio que hoy se reconocen en el campo, son los conductos por los que subían los fluidos calientes, cargados de azufre y mercurio. Cuando estos fluidos calientes llegaban al fondo del mar, encontraban las arenas cuarcíferas empapadas en el agua marina fría de modo que precipitaban metales, principalmente cinabrio, por el cambio brusco de temperatura. 

 


- HISTORIA DEL CINABRIO EN LAS MINAS DE ALMADÉN - 

Los yacimientos de cinabrio de Almadén eran ya conocidos por los griegos en el año 600 a.C., quienes lo llamaban kinnabari. Pero no se tiene referencia escrita de ellos hasta la época del os romanos. Se trabajaron principalmente para obtener el pigmento rojo bermellón, muy apreciado no sólo por los pintores sino también por las romanas, que lo utilizaron para colorear sus labios y mejillas. Debieron de ser extracciones muy limitadas y no han sobrevivido hasta nuestros días. Los romanos aprovecharon también el mercurio liquido, al que llamaron hydrargyrum, plata liquida.

Los que dieron el actual nombre a la zona fueron los musulmanes (de al-Madem,

que significa La Mina en árabe), que estuvieron en ella durante los siglos VII al XIII.

Ellos fueron los inventores de los hornos tipo jabecas y exportaron el mercurio a todo el mundo, aunque se consumía en pequeñas cantidades en experimentos y medicinas de los alquimistas. Con la Reconquista, los reyes recuperaron el domino de las minas, pero como premio a las milicias, concedieron sus beneficios y control a la orden de Calatrava. Empezaron trabajando ellos mismos las minas, pero al cabo de unos años las arrendaron en subastas publicas. El rey Fernando el Católico volvió a obtener la administración de las minas, y fue en esa época cuando se inició trabajos en galerías subterráneas. En el sigo XIV, el control de las minas pasó a manos de los Fugger, que actuaban como banqueros de los reyes; éstos se las habían cedido a los Fugger como pago a las deudas que habían contraído con ellos.

Hacia 1600 el mercurio adquirió valor estratégico como amalgama de metales nobles, que los españoles trabajan sobre todo en las Indias. En 1645 las minas volvieron a pertenecer a la Real Hacienda, que tras la ruina de los Fugger, estaban en muy mal estado. Se abrieron nuevas minas, más ricas, y se empezó a utilizar pólvora, produciéndose más mercurio. En el siglo XVI algunos pozos ya llegaron a la profundidad de 180 varas que son unos 118 metros.

En 1755 se produjo un gran incendio en una de las minas que estuvo ardiendo durante 2 años, destruyéndola completamente. A partir de entonces se empezó a utilizar mampostería en lugar de entibar con madera y también se empezó a utilizar la técnica de rellenar las galerías vacías para evitar derrumbes y aprovechar mejor la roca.

En el sigo XVIII empezó el control de las minas por la casa Rothschild, a cambio de ayudar al gobierno financieramente, y bajo unas condiciones muy favorables. 

Los Rothschild consiguieron el monopolio del mercurio y estuvieron al mando en

las minas hasta principios del siglo XX.

En 1847 estalló una crisis de mercurio por el descubrimiento de los yacimientos

de California, y porque la extracción de metales preciosos en las colonias estaba prácticamente paralizada por las rebeliones.

Hacia 1970 comenzó otra crisis del mercurio, que tuvo por efecto la mecanización 

de las minas para reducir la mano de obra y la introducción de técnicas de explotación de mayor rendimiento, como la de los cráteres invertidos.

Varios pozos llegaron a profundidades de más de 700 metros por debajo del nivel

del suelo.

Desde el año 2002 las minas se encuentran clausuradas debido a la caída del precio del mercurio en el marcado mundial y debido a la reducción de uso por su elevada toxicidad que provoca el envenenamiento por mercurio y amenaza la dieta mediterránea por la presencia de mercurio en los peces.

En 2006 las puertas de la mina de Almadén fueron abiertas al publico para poder visitarlas y poder disfrutar de la experiencia de bajar a 50 metros y ver como

era la mina con el paso de los años y como fue explotada con las tecnologías de

cada época.

En junio de 2012 las Minas de Almadén y las de Idrija en Eslovenia fueron incorporadas a la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco. La decisión sobre la candidatura conjunta de estos dos sitios fue adoptada por el comité de Patrimonio

de la Unesco, que celebra su 36 sesión en San Petersburgo (Rusia).

El Comité ha reconocido su valor como las minas de mercurio más grandes del

mundo y ejemplos únicos de la explotación de este metal a lo largo de los siglos.