ÁGATA



La ágata es una de las variedades más importantes de la calcedonia, constituida

a su vez por cristales microscópicos de cuarzo. Suele presentarse en masas compactas formadas por microcristales dispuestos en bandas, lo que le confiere

un aspecto muy atractivo y característico. 

El ágata es una piedra conocida desde la antigüedad. Su nombre deriva del griego Akhates, río siciliano (el actual Dirillo o Acate) cerca del cual se encontraron

los primeros yacimientos de esta piedra. En la época clásica, entro los griegos y los romanos, el ágata se consideraba sagrada y se utilizaba para realizar anillos, sellos, amuletos y camafeos. Se le atribuía un poder de seducción que tornaba irresistible

al hombre que la llevara o la regalara a su enamorada.

Además, según la tradición popular, el ágata incrementa la capacidad del sistema inmunitario y favorece el crecimiento y el desarrollo de los niños.

 

- ASPECTO GENERAL DE LA ÁGATA - 

La peculiaridad más evidente del ágata es la presencia de bandas de diferente color sobre una base blanquecina, dispuestas concéntricamente, como los anillos del tronco de un árbol. Esto es debido a la presencia de materiales estratificados en épocas y modalidades distintas que han determinado la diversidad de espesor de las capas. La coloración y la disposición de las bandas varían hasta tal punto que es muy raro encontrar dos ejemplares idénticos, aunque esté caracterizada siempre por tonos delicados. En el núcleo de los nódulos de ágata se encuentran a veces cavidades en cuyo interior se forman cristales de cuarzo: son las llamadas geodas.

 


- PROPIEDADES FISICOQUÍMICAS DE LA ÁGATA - 

Las propiedades químicas del ágata no difieren de las del cuarzo, ya que se trata también de dióxido de silicio, mientras que desde el punto de vista físico la distinta modalidad de cristalización da lugar a algunas diferencias en las propiedades, como la dureza y la densidad, ligeramente inferiores. El índice de refracción es también menor.

 

- FORMACIÓN Y VARIEDADES DE LA ÁGATA - 

El ágata se forma en depósitos químicos hidrotermales saturados en sílice y se encuentra en el interior de rocas magmáticas o sedimentarias.

Las variedades de ágata son numerosas y se distinguen por el color o por la presencia de impurezas.

El ágata de fuego de México se caracteriza por iridiscencias doradas sobre un fondo rojizo, debido a la presencia de óxidos de hierro.

El ágata musgosa se caracteriza por la presencia de "dibujos" naturales que se asemejan a paisajes. 

Se denomina ágata dendrítica la variedad con estructuras en forma de rama, debido a la presencia de manganeso y hierro.

 


- EL VALOR DE LAS ÁGATAS - 

El ágata fue muy apreciada desde la antigüedad hasta el Renacimiento, y se utilizaba en orfebrería. Actualmente, su valor se ha reducido drásticamente a causa del gran numero de yacimientos localizados; sólo la calidad de la elaboración hace aumentar el valor de la piedra.

 

- DÓNDE BUSCAR ÁGATAS - 

Tras el prácticamente total agotamiento de los yacimientos de Idar-Oberstein en Alemania, un centro de elaboración de esta piedra famoso desde el Renacimiento,

los principales yacimientos de ágatas se encuentra en Brasil, Uruguay, México, Estados Unidos, Madagascar y el reciente yacimiento de Indonesia (ágatas grape).

En España se ha encontrado ágata en las provincias de Madrid, Badajoz, Almeria, Teruel y Barcelona.

 


- LA TALLA DE LA ÁGATA - 

El aspecto translúcido y opaco del ágata, así como sus atractivas bandas,

favorecen la talla en cabujón, en esfera o en lastra. 

Su empleo como camafeo es también interesante, ya que las bandas o capas

pueden subrayar el efecto de realce de este tipo de joya.

El ágata se utiliza asimismo para la producción de objetos artísticos.

Hoy en día las Ágatas mas interesantes respecto a la estética aunque no de gran calidad se tiñen con varios colores y sistemas.

El teñido de ágatas y geodas es una práctica habitual, que se hace con el objetivo

de resaltar las bandas de las distintas capas que las forman, consiguiendo de esta manera una pieza mucho más "llamativa" de colección o decoración.

Se tiñen con múltiples elementos como ácido clorhídrico, ácido crómico, carbonato amónico, sulfocianuro potásico, sales de cobre, yoduro potásico, etc.

De esto sacamos piezas increíbles como las conocidas y modernas ágatas venas de dragón, ágata bandeada, ojo de dragón y musgosa entre otras "denominaciones".