BÓRAX



El nombre de bórax deriva de la palabra árabe bawraq o de la persa burah, que significan "blanco" debido a su color predominante y a su aspecto similar al Yeso.

Este mineral se denomina también tincal, un nombre derivado del sánscrito (la antigua lengua de las poblaciones hindúes y persas), cuyo significado está ligado probablemente a uno de los más antiguos y tradicionales lugares de procedencia del bórax, Tíbet y la región del Himalaya.

 

- ASPECTO GENERAL DEL BÓRAX -

El bórax se encuentra en cristales prismáticos, gruesos y aplanados, de dimensiones reducidas y con estrías. Estos cristales, incoloros o de una débil tonalidad gris o azulada, crecen a menudo sobre una base de bórax macizo y no bien cristalizado, de característico aspecto terroso, apareciendo en estos casos en forma de incrustaciones de bórax.

 

- LAS FUMAROLAS BORACÍFERAS -

Una de las manifestaciones secundarias (es decir, que no están ligadas a las erupciones) del vulcanismo es la salida de columnas de vapor de agua a través de grietas y fisuras existentes en el aparato volcánico. Se trata de potentes emisiones que pueden alcanzar presiones de hasta 10-12 atmósferas y temperaturas comprendidas entre 120 y 210ºC. Cerca de las fumarolas se suelen encontrar charcas circulares de agua poco profundas, que se forman por la recogida de aguas de lluvia y de las derivadas de la condensación del vapor emitido. Es precisamente en estos lagonis (éste es el nombre asignado localmente a las charcas) donde se forman los depósitos de boro y de bórax, antiguamente explotados también para la extracción. Importantes fumarolas boracíferas son las de Toscana, Islandia, Chile y Nueva Zelanda.

 

- PROPIEDADES FISICOQUÍMICAS DEL BÓRAX -

El bórax es un mineral hidratado, es decir, que contiene moléculas de agua enlazadas a su red cristalina. Es ligero, blando y frágil (con fracturas irregulares o concoideas), pero se exfolia perfectamente y tiene un brillo vítreo o débilmente sedoso. Funde con mucha facilidad (1 - 1,5 en la escala Kobell), tiñendo la llama del soplete de amarillo (señal ésta de la presencia de átomos de sodio), perdiendo agua en forma de vapor y dejando un residuo vítreo transparente.

El bórax es soluble en agua (por tanto, hay que evitar lavarlo), y su solubilidad aumenta con el incremento de la temperatura. Si se expone al aire tiende a transformarse en tincalconita (del griego, "polvo de tincal") y en kernita, produciendo pátinas y eflorescencias blancas opacas de aspecto yesoso que pueden alterar completamente el cristal.

 

Kernita
Kernita
Tincalconita
Tincalconita

- FORMACIÓN Y ASOCIACIONES DEL BÓRAX -

El bórax se forma en depósitos de solutos en aguas salobres o saladas poco profundas, en climas áridos con intensa evaporación; estas condiciones se dan en lagos o lagunas salados. A menudo está asociado con sal gema (halita) y trona.

 

- DÓNDE BUSCAR Y CÓMO RECONOCER EL BÓRAX -

El bórax no es un minera muy extendido en ningún lugar del mundo a causa de su origen, que requiere, como hemos dicho, condiciones especiales.

Hay importantes yacimientos, que se explotan incluso económicamente, en las zonas desérticas y subdesérticas de California y de Nevada (Estados Unidos), como el Valle de la Muerte, el Clear Lake, el Searles Lake y las inmediaciones de San Bernardino y Boron. Otros yacimientos se encuentra en Chile, Irán, Italia, Turquía y en las mesetas áridas de Asia Central, como las de Tíbet, de la zona noroeste de China y de Cachemira.

No se ha encontrado en ninguna localidad Española.

 

- APLICACIONES Y VALOR DEL BÓRAX - 

El bórax es un mineral útil para la producción de acido bórico y de los derivados del boro, aunque el mineral más empleado para esto es la kernita. El boro y el acido bórico son ingredientes esenciales para la producción de antisépticos, desinfectantes y detergentes, y son eficaces para endulzar las aguas, o sea, para reducir su contenido en cal; los derivados del boro se usan en la preparación de papeles satinados y de blanqueadores de detergentes. El bórax es importante también para la fabricación de cerámicas, esmaltes, pinturas y vidrios especiales: el vidrio termorresistente (pyrex), por ejemplo, contiene un 30% de bórax.